Los primeros gobiernos patrios
1810 - 1820
El 25 de mayo de 1810 asumió la Junta Provisional Gubernativa de las Provincias del Río de la Plata, también conocida como "Primera Junta".
Con la incorporación de los diputados del interior quedó constituida, a fines de 1810, la llamada Junta Grande. Esto provocó la renuncia de Mariano Moreno y el enfrentamiento dentro de la nueva junta de sus partidarios y los de Cornelio Saavedra. Los primeros eran partidarios de cambios profundos y de manejar la revolución desde Buenos Aires mientras que los segundos, eran más conservadores y proponían compartir las decisiones con las provincias. Las derrotas del Ejército del Norte, hacían peligrar la continuidad de la lucha contra los realistas, haciendo toar decisiones rápidas : cambiar a la Junta Granda por otra forma de gobierno.
La creación de un poder ejecutivo de tres miembros, el Triunvirato, se concretó el 23 de septiembre de 1811. Los triunviros Juan José Paso, Feliciano Chiclana y Manuel de Sarratea y el secretario, Bernardino Rivadavia, pensaron que las exigencias de la guerra hacían necesario un poder ejecutivo fuerte y disolvieron todas las juntas provinciales . Estas medidas concentraron todo el poder en Buenos Aires y dejaron al interior sin representantes.
Un logro fundamental del Segundo Triunvirato fue la concreción del Congreso Constituyente, postergado desde 1810, convocando .a elecciones para diputados a la Asamblea General Constituyente.
La Asamblea inauguró sus sesiones a fines de enero de 1813 y se proclamó representante de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Tenía por objetivos proclamar la independencia y sancionar una constitución que incluyese la forma republicana de gobierno y la división de poderes. No se logró. Sin embargo, la obra de la Asamblea fue importante aprobó el uso de los símbolos patrios, abolió el uso del escudo de Armas de España, suprimió el uso de la imagen del rey de España en la moneda, sustituyéndola por el escudo nacional; declaró fiesta cívica al 25 de Mayo, dictó la libertad de vientres de las esclavas, suprimió la mita y el yanaconazgo; abolió los títulos de nobleza; prohibió y mandó a destruir los instrumentos de tortura, entre muchas otras.
Mientras sesionaba la Asamblea, se produjo en Europa la derrota de Napoleón. El consecuente retorno de Fernando VII al trono español complicó las cosas. El primer mensaje de Fernando VII a los revolucionarios americanos fue contundente: América era una colonia española y las juntas que gobernaban en su nombre habían caducado. Estaba claro que el rey intentaría por todos los medios reconquistar estos territorios.
Con la excusa de la amenaza exterior, la Asamblea, dominada por Alvear, dio un paso más en la concentración del poder: creó un poder ejecutivo unipersonal, el Directorio. Gervasio Posada fue el primer Director Supremo del Río de la Plata. Fueron siete los Directores Supremos designados entre los años 1814 y 1820:
-Gervasio Antonio Posadas (22 de enero de 1814 - 9 de enero de 1815)
-Carlos María de Alvear (10 de enero de 1815 - 15 de abril de 1815)
-José Rondeau (no asumió)
-Ignacio Álvarez Thomas (20 de abril 1815 - 16 de abril de 1816)
-Antonio González Balcarce (16 de abril de 1816 - 3 de mayo de 1816)
-Juan Martín de Pueyrredón (3 de mayo de 1816 - 11 de junio de 1819)
-José Rondeau (11 de junio de 1819 -1 de febrero 1820)
En el plano internacional, llegaron a Buenos Aires certeros rumores de que en España se estaba preparando una poderosa expedición militar para aplastar a los movimientos patriotas y se decidió enviar una misión diplomática a España, a cargo de Belgrano y Rivadavia.
En 1815, el director interino Ignacio Álvarez Thomas, envió una circular a las provincias invitándolas a realizar la elección de diputados para un congreso general que se reuniría en Tucumán. Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y la Banda Oriental decidieron no enviar representantes. Tampoco asistirían diputados de Paraguay y del Alto Perú, con excepción de Chichas o Potosí, Charcas (Chuquisaca o La Plata) y Mizque o Cochabamba.
Para 1816 la situación de los patriotas no podía ser peor. Por entonces, se vivía en Europa una ola de restauración monárquica (reyes). Entre los reyes que volvían a sus tronos, Fernando VII aparecía como uno de los más reaccionarios. Volvía decidido a recuperar las colonias americanas a toda costa. En América Latina, las cosas iban de mal en peor. En México, a fines de 1815, el fusilamiento del sacerdote revolucionario José María Morelos parecía poner punto final al levantamiento antiespañol. En Venezuela y Nueva Granada (Colombia), una poderosa expedición derrotaba a los patriotas y, en 1815, Simón Bolívar marchaba hacia el exilio en la isla de Jamaica. En Chile, los patriotas estaban dispersos. Los realistas (españoles) habían recuperado el poder y amenazaban seriamente con invadir las últimas provincias rebeldes, las del Río de la Plata, del otro lado de la cordillera.
El 24 de marzo de 1816 fue finalmente inaugurado el Congreso en Tucumán. El 9 de julio de 1816, el mismo día en que se aprobó el temario, se resolvió considerar como primer punto el tema de la libertad e independencia de las Provincias Unidas. Los diputados no tardaron en ponerse de pie y aclamar la Independencia de las Provincias Unidas de la América del Sud de la dominación de los reyes de España y su metrópoli.
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